¡PRUEBA SUPERADA!

¡Ha sido aparecer de nuevo el petardo ese y en esta casa ya no se duerme, recoñejo!

La noche de ayer, anterior a la comida, se despertó dos veces aunque puede que no sea justo cargarle el muerto al tonto ese ya que otras, no muchas, noches también le pasa lo mismo; pero lo de hoy si es achacable a ese idiota mal amigo que tanto daño hizo a "mi tontita" y al que yo odio desde el primer día que le ví.

Los llamados humanos dicen que nosotros tenemos siete vidas y un sexto sentido, yo encima tengo un olfato especial para la gente poco fiable... vamos que soy más listo que el hambre y desde el primer día que pisó mi casa, aquella grandota de 350 m2, empecé a arregarle todos los mordiscos y arañazos que pude.

Ese tipo, al que mi tontita había puesto en un pedestal y, entre nosotros, no vale una mierda como persona -o eso me parece a mi-, le hizo mucho daño ya que la dejó tirada -nos dejó- cuando más le necesitábamos y más débiles éramos. Mi tontita no lo ha olvidado ni lo olvidará nunca, lo sé, pero yo menos.

Por eso cuando ayer enloqueció y aceptó, por fin, su invitación para comer empecé a preocuparme. ¿No volvería a caer en las mismas estupideces y a confiar en él?... Y es que "mi tontita" es a veces tan tontita...

Cuando ha regresado tras pegarle la bronca por retrasarnos nuestro "potito" de las dos, la he observado y parecía la misma de siempre; luego la he oído hablar con Tita Tuli y ya he visto que el "encuentro" había estado dominado o controlado por "mi tontita" y que, según decía, no le había traspasado la epidermis. He respirado tranquilo, pero como a veces es de reacción lenta y los golpetazos o emociones tiene que analizarlos y asimilarlos... he seguido atento.

Hace un rato, cuando se ha levantado y metido en el ordenador he visto que las cosas no iban bien, que el encuentro sí había hecho mella en ella.

Lógico, era de esperar y este menda lo sabía, ha sido volver a sentarse frente a una persona a la quiso mucho más de lo que él nunca podrá sentir o creer -pero nunca más que a mi, que quede claro- y volver a revivir los malos momentos, las tomaduras de pelo, las escusas, las mentiras y los desprecios... Aunque, por lo que he leído en sus notas, esto le dura dos días como máximo y vuelve a echarlo todo al baúl de los recuerdos olvidados.

Según ha escrito, y yo he chafardeado porque si algo soy, como buen gato, es chafardero..., cuando se han despedido, ella, ya tenía ganas de irse y dejarse de florituras. Aunque parezca mentira nunca le había sucedido esto con él y era positivo. Tras la "reunión" se había quedado fría y sin sentimiento alguno dentro, vamos que "sentía tanto" como si hubiese comido con un poste de electricidad, o eso decía...

Horas más tardes, cuando el impacto de los recuerdos iba siendo superado ha escrito algo que ya me ha tranquilizado del todo.

Lo transcribo para que cuando meta el morro en mi blog, como otra buena chafardera que es, se acuerde de por vida de las conclusiones a las que ha llegado hoy. No vaya a ser que la palabrería de ese tiparraco la acabe por hacer olvidar tan buenas determinaciones:

"Sigue siendo el mismo de siempre, ahora, eso si, montado en el petrodólar y haciendo la vida que más le gusta, la de codearse con gente que le permitan seguir haciendo grandes negocios y amasar mayor fortuna, que es lo único, además de su hijo, que le importa en esta vida.

Más que nunca es un hombre que valora a las personas por sus apellidos, su situación social y sus cuentas corrientes, a ser posible en Suiza; le he visto más falsamente humano que nunca -no era así, que conste- y no me ha gustado observar como se le llena la boca hablando de la gente dirigente y poderosa de este pais con los que se codea y que, para él, son o parecen ser lo más importante o lo más a tener en cuenta. Imposible recordar la cantidad de nombres elitistas dados en situaciones "idem" en las que ha participado...

Antes no era así, antes era más humano, sin sencillote y más próximo, hablaba más de sentimientos, de situaciones personales cotidianas, del día a día, ahora se siente en una élite especial por está encima del bien, del mal y de los problemas del pueblo llano, por denominarlo de algún modo.

Lamentablemente no me gusta nada en lo que se ha convertido, aparenta ser el mismo pero no lo es. La parte oscura que siempre tuvo se ha acrecentado y se ha vuelto más oscura todavía. No me fío un pelo de su desmedida ambición, de sus idas y venidas y de esa parte de su vida que siempre, creo, ha escondido y ahora aún esconde más.

No es que se haya convertido en una mala persona pero sí se ha vuelto más ambicioso, más desconfiado, igual de cerrado y amante de la mentira o fácil justificación, pero aún es más lamentable transmisor y admisor de sentimientos, un cobarde para hacer frente a sus equivocaciones o fallos e un inútil para abrir su corazón. Nunca brilló por su claridad o transparencia pero ahora le veo de una opacidad turbadora, aunque puede que sólo sean cosas mias... No lo sé pero, sinceramente, tampoco me importa.

En resumen, ha crecido su parte ambiciosa y valorativa del "tanto tienes tanto vales" y se ha encogido, o escondido aún más, su parte humana.

Ese ya no es la persona, el amigo al que, sin quererlo, fui queriendo poco a poco pero firmemente. A ese no lo he visto aparecer ni un solo segundo durante las más de 3 horas que ha durado la comida, aunque su comportamiento, sus deferencias, y su "cariño" hacia mi pareciesen los mismos de siempre...

Ha dicho varias veces que le gustaba la Dovel que veía, fuerte, entera, con las ideas claras. Claro, que me ve fuerte... ya no soy aquella maltrecha "amiga" que ya no podía ni mantenerse, a la que nadie ayudó -él menos- y que se convirtió en una preocupación para nadie y un coñazo para todos. Ya no soy aquella, pero sobre todo ya no soy la que le admiraba, le quería, le respetaba y le necesitaba. Tuve que dejar de quererle para ver como realmente era y es, y poder valorar el apoyo, el cariño y la amistad que aportaba a mi vida en aquellos años difíciles.

No sé si volveremos a vernos, puede que sí o puede que no, puede que dentro de seis meses, de seis años o nunca, posibilidades que me importan, dicho sea de paso, un cuerno; pero lo que ahora sí tengo claro es que si algún día tuve algo ya no me queda absolutamente nada en común con él y hasta me atrevería a asegurar que nunca lo tuve. SUFRÍ DE ALUCINACIONES.

Somos mundos y personalidades antagónicas o mejor dicho paralelamente distintas, con valores diferentes, y como el amor y la amistad, sobre todo está última, desaparecieron hace demasiado tiempo por eso puedo pensar así. El si ha dejado un mal poso -residuo o recuerdo- en mi, cosa que ni mi ex logró dejarme: el resentimiento o decepción del fallo como amigo que presumía ser del alma, por eso "amigo" estás donde debes estar... lo suficientemente lejos para que no me puedas volver a dañar. Te deseo lo mejor, no te guardo ningún rencor pero tampoco un gran cariño, bueno vamos a dejarlo, puede, en uno muy pequeñin, pero nada más.

Navidades, santos y cumpleaños. Ocho años y ocho toneladas de cobardía no pueden dejar más que esto y también, como no, cierta pena que sé desaparecerá en 48 horas, tras una buena sobada o cuando me dejen de repetir los pimientos."

Fin de la anotación.

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Ahora sí estoy tranquilo, "mi tontita" es tontita sólo para mi, y para Pepe claro, pero tiene las cosas muy claras. Algunos pensarán que es una resentida, que no perdona... puede... yo creo que, como dice muchas veces ella misma "cuando alguien le enseña el trasero y le cae a los piés, de ahí no remonta en la vida ni con una grua muuu gorda". Mejor así. Me he hecho mayor y ya no tengo la fuerza para arañar y morder como tenía antes, aunque si tengo que arrear... ¡arreo! Lo prometo: ¡palabra de gato negro!

Bueno, me voy a dormir, que "mi tontita" ya duerme hace rato.

DON GATO

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2/9/10 a las 14:20 horas

Nota de la tontita: Tranquilo Don gato, ahora estoy cabreadilla, aunque eso ya me viene desde el martes, por haber tenido la poca vergüenza de sentarme frente a él sin decirle lo que realmente pienso de él y de su comportamiento, pero mañana, también eso me importará un cuerno.

Por cierto, como me vuelvas a sacar de la cama a las 8 de la mañana para que te ponga el potito... ¡te enteras! ¿Vale?...