Estas fotos recogen el primer encuentro entre este chico y un pobre gato abandonado, como muchos. Esto tuvo suerte, otros corren otra clase una suerte muy distinta. Lo recogió, lo lavó, lo llevó al veterinario y ahora tiene a un experto jardinero podador de plantas en casa.
La otra recoge la historia de este músico callejero que consiguió abandonar el oscuro mundo de las drogas, el día que encontró a este hermoso gato rubio.
No te lo pienses dos veces, si ves a un gato abandonado, recógelo. No te arrepentirás. Si no lo encuentras, acércate a un refugio allí hay demasiados animales esperando casa. Tu vida cambiará a mejor. No lo dudes, tendrás un amigo para siempre o hasta que los años decidan.
1 comentario:
Dos noticias muy bonitas y un gran consejo. Yo ya he puesto varios en mi vida, ahora tengo solo dos y no me arrepiento. Al contrario, me gustaría tener 7 ¡o 17!
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