No hay como pegar la bronca para que esta chalada que aguanto en casa se ponga las pilas. Ya tengo las fotos del año pasado y hay que reconocer que soy un gato especial pero muy guapo.
En el trato soy muy distinto a Don Gato, soy más independiente, no me gusta molestar ni que me molesten hasta que cae la tarde... Entonces empieza mi momento.
Oigo a la tontita llamar a su madre y allá voy yo raudo y veloz a meterme en la conversación. Ellas no me entienden, y mejor que sea así, porque les digo de todo. Es que tienen unas conversaciones tan estúpidas... bueno, por algo son "racionales", o eso dicen...
Tras eso y después de cenar ya me subo encima de sus piernas -si pone la mantita mucho mejor-, ronroneo, hago "mamitis" hasta hartarme y de vez en cuando me levanto para olerle la cara y de paso taparle la visión del televisor. No lo hago a drede, pero como se pone tan tumbada... ella es única la culpable.
Mi último momento es cuando ya nos vamos a la cama, entonces repito los numeritos del sillón pero multiplicados por dos, hasta que harta de oir mis "grititos", me deja meter dentro de la cama.
Cuando me canso, me largo ya hasta el día siguiente. No la molesto, no la despierto, ni le piso el pelo, bueno a veces si, pero pocas.... ¿A que soy, además de guapo, un gato super bueno?...
PEPE
No hay comentarios:
Publicar un comentario