EL BOBTAIL JAPONÉS

El gato de los japones, además del de la fortuna de los chinos del todo a 100, esos gatos de mirada dulce, cara triangular y sin rabo son los Bobtail japoneses.
 

No se sabe exactamente cuando y donde fue desarrollado el Bobtail Japonés. Sin embargo, está claro que la raza ha estado presente en el lejano oriente desde hace varios siglos, y quizá desde hace mucho más tiempo, debido a que el antiguo folclore japonés contiene numerosas referencias de gatos de cola corta. Una historia bien conocida habla de una gata pequeña y de cola corta llamada Maneki-Neko, que se dice que hacia señas a los transeúntes y que esto se asociaba con la buena fortuna. Una representación de Maneki-Neko, con una pata levantada en señal de bienvenida, aparece en la fachada del Templo Gotokiji cerca de Tokio.

Los bobtails japoneses son excelentes compañeros. Son curiosos, atrevidos e inteligentes, se adaptan fácilmente a nuevas personas, situaciones, y a otros animales, haciendo de ellos unos gatos de muy fácil trato.
Los bobtails son activos, pero no demasiado y les gusta interactivar sus juegos. Ellos quieren estar involucrados con sus compañeros humanos y están más que dispuestos a darte una pata cuando lo necesites (e incluso cuando no lo necesites). Los bobtail también disfrutan de una buena conversación; tienen voces cantantes que producen una gran variedad de tonos; algunos criadores describen esto como “el canto" del Bobtail.