La manía de Tulito por los cestos de palma es sabida desde hace tiempo, si no que se lo digan a Cris que le va comprando todos las que ve; pero la moda 'felino-tulinera' ha cruzado fronteras y Ninja se ha vuelto otro amante de los cestos.
Después de su complicada tentativa, del 12 de agosto -que ya publicamos-, de colocar su barriga en un mini cestito, o meterse dentro del destinado al laurel -pendiente de publicar-... dio con otro que hizo las delicias de sus últimos días y que, lógicamente, se ha llevado de regreso a casa.
¡Tulito, Tulito, tus manías están creando escuela y se van a agotar los cestos de palma en Barcelona capital! Pobre Cris, va a tener que ir a buscarlos por toda la provincia...
1 comentario:
Estos gatos y perros vuestros viven como auténticos príncipes árabes.
Me encantan sus historias, esto es como un diario gatuno.
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