Casi nunca hago dos posts en un día debido a que esta maqueta los deja poco deferenciados, pero esta noticia me ha tocado la fibra y no puedo esperar a mañana.
Una pequeña perra, llamanda Amanda, ha causado asombro y admiración en la ciudad chilena de Temuco al salvar de un incendio a sus cinco cachorros de sólo diez días de vida, a los que rescató de uno en uno de entre las llamas y los trasladó a un coche de los bomberos que combatían el fuego.
Todos fueron salvados, salvo el último que recoge la fotografía. El pobre sufrió quemaduras y, parece ser que finalmente murió en el veterinario. '
De todos modos Amanda salvó a cuatro de sus hijos y cuando los animalitos ingresaron en la clínica, la madre no atendía a los cachorros que estaban sanos, ella cuidaba solo al que estaba herido, sólo quería estar con él y mordía a todo el mundo para que no lo tocarán hasta que el veterinario logró arrebatárselo, pero las quemaduras eran demasiado graves y el perrito demasiado pequeño.
Los dueños de Amanda han decidido no regalar ninguno de los cachorros, pese a que son muchos los que quieren adoptarlos, para que vivan juntos y felices con su valerosa madre.
¡Bravo Amanda!
2 comentarios:
Las personas tendríamos que tomar ejemplo de la humanidad de los animales siendo el perro el más fiel amigo del hombre. Yo amo a mis gatos que serenan mi alma y alegran mi vida, pero tambien adoro la fidelidad y entrega de los perros. El instinto maternal de gatos y perros es ejemplar. Ya podríamos aprender, ya.
Desde luego la mamá perra ha demostrado una "humanidad" bastante más acusada que algunas personas. Y es que sólo les falta hablar: comprenden nuestro estado de ánimo, nos reconfortan cuando estamos tristes, se escabullen sin dar guerra si nos ven enfadados, vienen a jugar con nosotros si estamos alegres y contentos y para los cachorritos humanos, incluídos bebés de muy poquita edad, la mayoría son estupendos: cariñosos y bondadosos... Toda una lección de humanidad, sí señor. Esta noticia es de las que consiguen alegrarle a uno el día. Ahora sólo falta que el cachorrito que se quemó el pobrecito, que leí seguía vivo y espero sea así, pueda superar sus heridas para que la mamá perra esté completamente feliz.
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