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martes, 31 de marzo de 2009

COMO DAR LA PASTILLA AL GATO

Este relato casi verídico lleva años circulando por internet pero sigue estando vigente. Cada vez que lo leo me carcajeo y recuerdo las luchas mantenidas con "Don Gato"... Lo "enganchipego" aquí para, en caso de necesidad, tenerlo a mano.


1.- Tome el gato y acúnelo con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Coloque los dedos índice y pulgar de su mano izquierda para aplicar una suave presión sobre las mejillas del minino, mientras sostiene la píldora con la derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la píldora dentro. Permítale cerrar la boca a los efectos de que el gato la trague.
2.- Coja la píldora del suelo y saque al gato de detrás del sofá. Acune al gato en su brazo izquierdo y repita el proceso.
3.- Traiga al gato desde el escritorio y tire la píldora baboseada a la basura
4.- Coja una nueva pastilla de la caja, acune al gato en su brazo izquierdo, manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de la mandíbula y empuje la pastilla dentro de la boca del animal con su dedo medio. Mantenga la boca del gato cerrada y cuente hasta 10.
5.- Saque la píldora de la pecera, y al gato de encima del armario. Llame a su esposa, que está en el jardín, para que le ayude.
6.-Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente sujeto entre sus rodillas. Mantenga sus patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el gato emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del gato con una mano, mientras le abre la boca con una regla de madera. Eche la pastilla dentro y frote vigorosamente la garganta del gato.
7.- Traiga al gato de la lámpara de la cocina. Coja otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y encargar unas cortinas nuevas. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana y póngalos aparte para pegarlos luego.
8.- Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, sólo con la cabeza visible. Ponga la pastilla en una pajita de refresco. Abra la boca del gato con un lápiz. Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la suya propia. Sople.
9.- Lea el prospecto de la caja para asegurarse que la pastilla que se acaba de tragar no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique apósitos en los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón.
10.- Traiga al gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga al gato en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje la pastilla dentro de la boca del gato con una goma elástica.
11.- Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en sus mejillas y verifique cuándo fue su última dosis de antitetánica.
12.- Llame a los bomberos para bajar al gato del árbol que hay en la calle de enfrente. Discúlpese con su vecino, que se acaba de estrellar tratando de escapar de su gato furioso.
13.- Tome la última píldora de la caja. Ate las patas delanteras del gato junto con las traseras con una cuerda. Atelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga la boca del gato abierta con una pequeña palanca. Póngale la pastilla en la boca seguida de un trozo de carne. Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato, para que trague la píldora.
14.- Haga que su esposa lo lleve a urgencias. Siéntese tranquilo mientras el doctor le venda los dedos y la frente y le saca la píldora del ojo. En el camino de vuelta a casa, deténgase un momento en la tienda de muebles para comprar una nueva mesa.
15.- Por último, arregle con una inmobiliaria la compra de otra casa, y llame al veterinario, para averiguar si tiene algún hámster para vender.

Perdona, Don Gato, que me meta en "tu blog" pero la que paga la ADSL soy yo. ¡Entérate de una vez!
"LA TONTITA" DOVEL

domingo, 29 de marzo de 2009

CONSEJOS PARA SER UN BUEN GATO

Tras mi larga experiencia como gato casero, me voy a permitir daros los principales consejos para que vuestra convivencia con los realquilados que teneís en casa sea más divertida, feliz y relajada. ¡Tomad buena nota!
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1-No permitas que se cierre ninguna puerta de la casa, berrea, rasca y grita hasta que estén todas abiertas, una vez lo hayas conseguido, quédate fuera, en mitad del pasillo. Eso a los humanos les pone de los nervios.
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2-Si tienes ganas de vomitar, sube inmediatamente a una silla. Si no hay silla, sube al mejor sillón, y si no llegas al sillón, vomita sobre una alfombra, si es posible, la persa. Mientras vomitas ves caminando hacia atrás, así dejas un reguero de vómito más grande y más decorativo.
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3-Acompaña siempre a tus ”humanos” cuando vayan al baño. Tranquilo, no necesitan que les ayudes a nada. Sólo siéntate y míralos fijamente. Les encanta.
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4- Si estás en una habitación con varios humanos, ves siempre a molestar al que esté haciendo algo, al resto déjales tranquilos. No les molestarías, les distraerías.
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5-Si un humano intenta trabajar con papeles, échate encima del mayor número de documentos. Si está en el ordenador, lo mejor es echarse directamente sobre el teclado. Si te echan vuelves a subir, le arreas un manotazo al cubillete de los bolis y lo lanzas al suelo. A los humanos les gustan mucho las sorpresas.

6-Si decides tumbarte en el suelo (allá tu) hazlo siempre en mitad del pasillo, dónde más les hagas brincar ó en un rincón oscuro desde dónde les puedas pegar un buen susto.

7-Duerme siempre encima de "tu humano" de tal forma que no se pueda levantar, ni mover y, si está en la cama, se le duerman las piernas. También es aconsejable que os acopleis ó encajeis sobre un lado de su cuello, el levantarse con tortícolis es algo que les apasiona.

8-Si hay dos montones de ropa, uno limpio y planchado y el otro para lavar, tú siempre deberás echarse encima del limpito, ya sabes como a los humanos les gustan tus pelos y tu olor felino.

9-Cuando estén comiendo, mete directamente la pata ó en morro en su plato, así en lugar de trocitos miserables te llevarás una buena tajada.

10-Cuando algún humano esté leyendo el diario, sáltale por delante ó por detrás y destrózaselo. Agradecerá que le evites leer malas noticias.
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11-Cuando veas que se va a abrir un armario, prepárate para saltar dentro intentando descolgar, de un simple salto, el máximo de prendas de las perchas, luego túmbate encima. Eso les gusta tanto...

12-Si "tu humano" es amante de las plantes, ayúdale en su mantenimiento y pódaselas de vez en cuando, con unos cuantos zarpazos semanales bastarán.
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13-Cuando tengas sed mira primero si hay algún vaso con agua a mano, si es leche también sirve. El agua de tu bol es sólo bebible en caso de extrema necesidad.
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14-Cuando traigan el pedido del super, sé más rápido que "tu humano", métete en todas las bolsas, saca lo que puedas al suelo y si ves que hay huevos... ¡pisotéalos!. Así tendrás tortilla de patatas al mediodía.
Como sois gatos, y por defecto inteligentes, sé que algunos podreis ampliar la lista, pero estos 14 puntos son exenciales para la buena convivencia humana/felina. NO LO OLVIDEIS.
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ESCRITO Y PUBLICADO POR "DON GATO"

"PEPE" MATIZA:

Ahora que este chuleta se ha ido a coger el mejor sitio en la cama para molestar a todo el personal, quiero dejar claro que yo no era un gato feo, simplemente estaba un pelín desproporcionado en cuestión orejas y nunca he sido un gato desteñido, si no un gato gris descendiente, por parte materna, (un pelín pendona, eso sí) de los Azules de Rusia, que son como los zares pero en "gaturri".
En la actualidad soy mucho más guapo que él y soy más tranquilo ya que la nobleza y la sange azul que corre por mis venas felinas me obliga a un comportamiento y a un saber estar determinado.
Lo de que olía mal ya lo contaré otro día, sólo quiero adelantar que siempe me han gustado los coches, por eso no me pierdo ni una sola carrera de Fórmula 1, por cierto, mañana tengo que madrugar.

Ah! Y yo también soy un "gato pijo" ya que nací en la calle Balmes/General Mitre. ¡Estaríamos buenos con tanto clasismo de la Bonanova!...

Mañana, diré al "inteligentísimo y guapísimo Don Gato" que esta aclaración la ha publicado Dovel, es decir "la tontita", en uno de sus ataques de locura y me sentaré a observar como se venga de ella.
Si le conoceré a él y a sus bigotes ... ja, ja, ja, que risa me da.
PEPE

sábado, 28 de marzo de 2009

"PEPE" LLEGA A CASA

Ha hecho un día horrible y me he pasado el día durmiendo, salvo cuando me he dedicado a tocar los "hocicos" a Pepe para que "la tontita" se pusiese de los nervios y diese comienzo a sus amenazas de encerrarnos en el cuarto de baño. ¿A quíen quiere engañar?. A mí, desde luego, NO. A Pepe... a veces.

Pepe es más buenazo dice ella, mucho más tonto digo yo, y cuando la oye enfadarse corre a esconderse donde puede. He tenido que hablar muy seriamente con él para que deje de hacer el ridículo, se comporte como un gato de verdad y... ya empieza a tomarla el pelo.
Ella grita y se enfada, él hace ver que se esconde y cuando "la tontita" se da media vuelta, Pepe vuelve a salir y a hacer lo que ella le estaba prohibiendo, mientras tanto yo, muy serio, me pego unas carcajadas de narices y le felicito con unos cuantos lametazos cuando ella no nos ve.

Esto me ha hecho recordar el día en que llegó Pepe a casa, pronto hará 6 años de eso, y era una cosa tan fea que olía tan mal...
De entrada pensé que "la tontita" llevaba un trapo sucio que olía a grasa, luego ví que se movía y pensé que era una rata... cuando lo observé de más cerca, pensé que era una especie de murciélago tarado. Mi curiosidad no tenía tímites. ¿Qué clase de bicho raro era aquella cosa que llenaba de olor a grasa toda habitación?...
Al final resultó ser un gato, un gato más feo que picio, desteñido y con una orejas... ¡Cuerno, si parecía el Dumbo de los gatos pero en horroroso!...

Los dos o tres primeros días me cayó mal porque era una birria de lo que fuese (yo seguía pensando que aquello no era un felino), no un gato perfecto y de raza como yo, pero como, con el paso de los días, resultó muy servil, me seguía como un perro y acataba todo lo que yo ordenaba... poco a poco ví que sí era un gato, le fui tomando aprecio y pese a que no secunda todas mis trastadas, ya que sigue siendo un gato pero "raro", poco a poco le voy domando y con los años espero hacer de él un gato trasto como yo.
Debo puntuializar que hace un mes y pico se puso de un pesado... ¿No quería el pobre idiota mandar igual ó más que yo?... ¡Estaríamos buenos si ese gato, no negro si no desteñido, se me subiase a MIS bigotes!...¡¡FALTARÍA PLUS!!!

"La tontita" lo pasó muy mal y desde entonces un par de veces al día hacemos ver que nos peleamos para fastidirla un rato, luego nos sentamos uno al lado del otro a reírnos y a maquinar cómo putearla de nuevo. La vida de gato es así.

Po cierto, hace un rato me he enterado de que en MI BLOG van a escribir otros gatos. No sé si me gusta la idea ó no, pero AVISO: como entren gatos blancos, rubios, rayados, tricolores ó mil manchas les voy a ningunear, que yo solo me "ajunto" con auténticos gatos negros y con el desteñido que tengo la lado porque ya le he cogido cierto "cariño", que si no...

Bueno me voy a dormir que "la tontita" ya está abriendo la cama y tengo que coger el mejor sitio, es decir dónde más pueda molestar.
¡Hasta otra y felices sueños a todos!

ESCRITO Y PUBLICADO POR "DON GATO"

PRIMER DIA CON "MI TONTITA"

Aquí estoy de nuevo, ya he desayunado mi latita de "Gourmet selección" y antes de volver a echar una cabezadita, ya que la vida de gato es muy dura, voy a hablaros de mi cuna, es decir de mi rancio abolengo, y de mi primer encuentro con la que horas más tarde sería ya "la tontita".

Nací en la parte alta de Barcelona, la zona dónde vivimos los ricos, exactamente en la Bonanova. Mi madre era una gata negra de pura raza, mi padre otro tanto de lo mismo y yo he salido igual de puro que ellos pero mucho más guapo e inteligente.

Una tarde, en la que debo reconocer estaba un poco resfriado, me escapé a la calle para dar mi vuelta de costumbre. Mi madre se despistó, como siempre, y yo me fui de "reconocimento", pero... ese día cambió mi futuro.


Esa tarde estando yo en pleno paseo por la acera, unas manos me agarraron y me volvieron a meter detrás de la verja del jardín, yo que desde pequeño he sido muy autoritario volví a salir, pero esas manos volvieron a meterme. A la tercera ya no insistieron más y me subieron hasta su regazo. ¡Vaya por Dios! -pensé yo... ¿Y ahora cómo lo hago para zafarme de esas manazas tan grandes?... Ni lo intenté, era demasiado pequeño para ganar y además, lo reconozco, estaba bastante cómodo.

Tras eso, "esas manos" me llevaron a un sitio que olía fatal y que odio desde entonces: al veterinario. ¡Que mal lo pasé!... Yo gritaba, gritaba y todos pasaban de mí. ¡Entonces mismo juré venganza!
Acabé tan mareado, magreado, y además pinchado en el cuarto trasero (léase, culo a la derecha) que cuando me dejaron tranquilo caí en un profundo sueño.

Lo próximo que recuerdo de ese día es que desperté sobre una mantita muy cálida que alguien había colocado sobre un sofá muy muy mullidito. Me gustó. Miré a mi alrededor, la señora de las manos dormía sentada a mi lado.... no lo entendí entonces, luego sí, de ahí llamarla "tontita".
Me alegró el ver que la habitación era amplia, agradable y con muchas cosas para jugar, "mi tontita" diría romper, alargué la vista y ví un sitio muy largo pero sin tierra ni plantas, eso me molestó ya que era un jardín muy extraño. ¿Dónde iba a hacer pis yo?...

Me levanté para dar comienzo a la inspección pero la señora de las manos se despertó... me agarró, empezó de nuevo a sobarme e impidió que yo fuese a husmear aquel "jardín" tan extraño. El resultado tampoco fue malo, ya que me llevó a la cocina y me preparó un platito con leche y un poco de pan que estaba delicioso. Entonces supe que en aquella casa del jardín raro iba a vivir como un cura.

Horas más tarde apareció otra señora, ahora sé que fue Tuli, cargada como una burra con una camita, una bandeja, un paquete grande de serrín, un cojín, un líquido horroroso para mis ojazos y con un montón de latitas para gatos-bebés. ¡Esas latitas sí me gustaron!
Mientras degustaba la primera, las oí decir :"tranquila, no se va a morir"... ¿Y quién tenía que morirse?... -pensé yo, mientras comía a dos carrillos. ¡A ver si recién llegado ya me tocaba asistir a un latazo de funeral!... Seguí comiendo y allí no se murió nadie, lo debí entender mal.

La segunda noche, aquella casa con el jardín sin tierra, que resultó ser un pasillo larguísimo con un montón de habitaciones dónde esconderme, ya era MI CASA y dormí como un lirón, bien calentito y mullidito y, por supuesto, encima de la cama grandota de la que ya era "mi tontita".

Y ahora me voy a dormir, que estoy muy cansado y además me he roto una uña por tanto darle al teclado.

ESCRITO Y PUBLICADO POR "DON GATO"

viernes, 27 de marzo de 2009

PRESENTACIÓN DE "DON GATO"

Me llamo "Don Gato", "Gato" para los amigos, y como soy un envidioso y me gusta ser el centro de atención, he decidido abrir este blog para competir con el que tiene abierto la que dice ser mi "amita", para mi MI INQUILINA, y a la que cariñosamente denominaré "la ó mi tontita", dependiendo del humor en que esté, ó directamente "tonta" cuando me toque las narices con sus mimos ridículos ó me pegue sus broncas de risa que no sirven para nada, ya que el que manda es esta casa... ¡SOY YO!


Poco a poco os iré contando lo bien que vivo, como me llevo con mi compañero de fechorías que se llama Pepe, nombre especialmente ridículo para un gato, pero es que "la tontita" es así...

Os relataré mis recuerdos, que son muchos ya que tengo casi 13 años, las primeras trastadas y "desapariciones" en mi primera casa, el susto que le arreé en la segunda y los inventos que llevé a cabo al llegar a esta tercera y, parece ya definitiva...
Gracias a Dios, ya que en dos años hicimos dos traslados y acabé agotado de tanto tener que entrar y salir de todas las cajas que había por medio. No me había recuperado del primer traslado... y llegó el segundo, con lo que acabé con la espalda destrozada y a punto estuve de tener que ingresar dos semanas en un balneario para recibir dos docenas de masajes gatunos.

Por hoy, dejo aquí mi primera intervención que saldrá "publicado por Dovel", que es "mi tontita", y no por "Don Gato" (yo) que soy el artífice de tan bello texto, ya que el Sr. Blogger no debe ser amante de los felinos y no deja firmar a los gatos; cosa que me parece una tremenda descriminación y que pienso llevar hasta el Tribunal de Estrasburgo. ¡No sabe con quien se la está jugando el Sr. Blogger este!

ESCRITO Y PUBLICADO POR "DON GATO".
¡QUE QUEDE CLARO!