Ayer, Ninja -el auténtico y genuino 'gato trasto'- descubrió un nuevo sitio donde echar una cabezadita.
Cansado ya del sofá, la silla al lado tita Tuli o las sillas de la cocina, etc... descubrió ¡el cesto de la ropa sucia! En aquellos momentos estaba vacío, pero a Ninja le hubiese dado lo mismo se hubiese estado de calcetines sucios a rebosar. ¡Era un sitio nuevo donde roncar y desde entonces es suyo!
Vista aérea
¿La ropa sucia de hoy?... por él, como si la meten en la nevera. Pas de problème! El cesto es suyo y punto.
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