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Al palo de dos niveles no le ha hecho ni caso, pero a esta esterilla -donde a duras penas cabe- no le quita el ojo y da vueltas y vueltas hasta que consigue que ni el rabo le quede fuera de ella.
Ya me veo buscando una igual más grande para que, cuando se la traiga, le haga tanto caso como al palo-torre que tontamente también le compré ayer. ¿Os jugaís algo?
Ya me veo buscando una igual más grande para que, cuando se la traiga, le haga tanto caso como al palo-torre que tontamente también le compré ayer. ¿Os jugaís algo?
Los gatos son así... ¡Así de raritos y caprichosos! Lo que hoy les gusta, mañana lo aborrecen.
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