Que Ninja dejó su impronta en el hotel, balneario o "centro mimador de bichitos suertudos" ya lo sabemos y que los gatos son monos de imitación también.
El estante 'Pongo' pertenecía originariamente a Ninja, pero tras su marcha ha pasado a ser de Baldwin y de Tulito, que se lo van turnando como buenos compañeros y como la comida: Tulito come dos trozos y el resto se lo zampa Baldwin.
Bebé -ordenado que es él- también quiere participar y, cuando el estante está vacío, pone allí sus juguetes, pero eso dura más bien poco.
Mey, mucho más señorona, ni se acerca. Lo suyo no son les estantes -¡que falta de clase!-, lo suyo es directamente la cama, preferentemente las almohadas mulliditas.
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