Ayer los dos bichines sufrieron su primera visita al 'pedriatra de gatos', vulgarmente llamados veterinarios, y, además del susto, recibieron la buena noticia de que están ¡estupendos, estupendísimos! Lógico, con la 'mamá' que les ha caído en suerte...
Mirad la cara de miedo y como se abrazan... ¡Que dulces son, Dios mio!...
2 comentarios:
Me alegro de que sigan bien. Son una monería, me quedaría a los dos.
Que carita de asustados tienen... pero en el video ya se les ha pasado.
Los gatitos son tan enternecedores, bueno todos los bebés son igual.
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