Tulito va a echar de menos a Baldwin y a Mey, sobre todo a "Bal". No juegan, no se hacen caso, pero son una distracción para el dueño de la casa, que los observa desde las alturas, salvo a la hora de comer en que los dos van a la cocina a esperar a ver qué les cae o comparten mesa.
La verdad es que Baldwin corre a la cocina hasta cuando la "mami" de Tulito va a vaciar el cenicero.
Este gato es una lima, no para de comer y de pedir comida. Me recuerda a "gato papá" que era otro obsesionado por todo lo que pudiese llevarse al buche. ¡Si hasta me robaba las judías de la fabada!... ¡Que trastos tragones están hechos algunos y, Tulito, como les vas a echar en falta cuando se vayan!... Menos de una semana te queda. ¡Aprovecha su compañía!
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