Mey, la parrandera que se va de casa y vuelve locos a sus dueños, tiene un maullido especial. A veces dice clarísimo "me voy" y ayer por la tarde cuando no había nada para grabarlo soltó un contundente "ya voy", que me hizo preguntarle a Tuli "¿dónde has enviado a la pobre gata?...
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