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lunes, 13 de abril de 2009

DESAYUNO CON DIAMANTES


Siempre he oído comentar a mi tontita que me quedé con el nombre genérico de Gato en honor al gato sin nombre de la película "Desayuno con diamantes".

No entiendo el por qué ya que ese gato era un callejero rubio raro y la protagonista no tiene absolutamente nada que ver con la que cuida de nosotros y de nuestra casa.

La portagonista de la película es morena, esbelta, guapa con estilazo... la tontita es rubia teñida, muy alta pero no esbelta y lo de guapa y el estilazo vamos a dejarlo para otro día... Fuma, pero no lo hace con boquilla, casi mejor ya que con lo torpe que es, es capaz de sacarme un ojo. No lleva el pelo recogido en un moño porque tiene unas orejas horrorosas y tampoco se pone esos vestidos negros tan chulos si no unos chandals muy poco elegantes y muy masculinos; de diamantes no sé como anda, supongo que mal ya que yo no tengo ningún collar con esos cristalitos y Pepe tampoco.

Debo reconocer que cuando sale de casa pega mejor pinta, con sus botas altas y sus enormes gafas, anti-bolsas de super marca, parece otra cosa, pero en casa... a veces da miedo verla. Dice que va cómoda, yo aseguro que va desastrosa, pero allá ella...

Pués sí, me quedé con Gato por esa pelicula y yo me he puesto el Don, no por ese dibujo animado de gato idiota si no por corresponderme gracias a mi cuna de rancio y dinástico abolengo.

DON GATO

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